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Transición de calderas de gas a calderas eléctricas de aceite térmico en calandras industriales

Electric thermal oil boiler

A medida que las industrias de todo el mundo buscan soluciones más sostenibles y eficientes para sus procesos productivos, la transición de sistemas de calentamiento industrial mediante gas a calentadores eléctricos de aceite térmico está ganando impulso. Este cambio es particularmente relevante en sectores como la lavandería industrial, donde equipos a gran escala como las calandras dependen en gran medida de la generación eficiente de calor. Este artículo explora el caso de un destacado fabricante en la industria de la lavandería, que está evaluando la sustitución de sus calderas de gas por calderas eléctricas de aceite térmico, en colaboración con Pirobloc.

Electric thermal oil boiler

Uso de calderas para el aporte de temperatura en calandras industriales

Las calderas de aceite térmico son un componente crítico en las calandras industriales, ya que son las responsables de generar las altas temperaturas necesarias para procesar grandes volúmenes de ropa de manera eficiente.

Tradicionalmente, estas calderas han sido alimentadas por gas estando insertadas en el propio chasis de la calandra, ofreciendo una fuente de energía fiable y conocida. Sin embargo, a medida que las regulaciones ambientales se endurecen y cambian las dinámicas de costes de la energía, muchas empresas están explorando sistemas alimentados por energía eléctrica.

Las calandras a gas con caldera de aceite térmico han sido durante mucho tiempo la opción preferida gracias a su capacidad para producir calor de manera consistente a costos operativos relativamente bajos. Sin embargo, estas calderas también tienen importantes desventajas:

  • Las emisiones de gases de efecto invernadero.
  • La dependencia de combustibles fósiles.
  • Comportamiento menos fiable y constante de la caldera.
  • En ocasiones, requisitos complejos de instalación y mantenimiento.

El creciente énfasis en la sostenibilidad y la eficiencia energética está llevando a muchas empresas a considerar las calderas eléctricas de aceite térmico como una alternativa viable.

Sustitución de las calderas de gas por calderas eléctricas de aceite térmico

Algunas empresas ya han llevado a cabo este proceso, sustituyendo sus calderas de gas existentes por calderas eléctricas de aceite térmico de Pirobloc. Los principales motivos para valorar esta transición son:

  • Optimizar su productividad.
  • Reducir costes operativos.
  • Mejorar la eficiencia energética en sus operaciones industriales.
  • Reducir su impacto medioambiental, mediante la reducción de emisiones de carbono.

Una de las principales consideraciones es la necesidad de integrar las nuevas calderas eléctricas en sus sistemas de calandras existentes sin que esto conlleve modificaciones extensas. Esto requiere que las calderas eléctricas coincidan con unas dimensiones específicas, asegurando que puedan integrarse sin problemas en las calandras que ya están en uso.

Las calderas eléctricas de aceite térmico ofrecen varias ventajas sobre sus contrapartes a gas:

  • Las calderas eléctricas de aceite térmico logran una eficiencia del 100%, lo que significa que prácticamente toda la electricidad consumida se convierte en calor. Esto representa una mejora significativa respecto a los calentadores a gas, que, aunque eficientes, pierden energía en el proceso de combustión.
  • Las calderas eléctricas son más fáciles de operar y requieren de menos mantenimiento que las calderas de gas.
  • Se elimina la necesidad de transporte o almacenamiento de combustible en las instalaciones del cliente, lo que reduce tanto los requisitos de espacio como los posibles riesgos de seguridad.

Consideraciones técnicas antes de la transición a calderas eléctricas de aceite térmico

La transición de un sistema de calentamiento mediante gas a otro mediante energía eléctrica no está exenta de desafíos en este proyecto.

Los sistemas existentes fueron diseñados con parámetros específicos en mente, incluidos caudales de aceite, rangos de temperatura, límites de presión y dimensiones físicas. Para que la sustitución tenga éxito, las nuevas calderas eléctricas de aceite térmico deben cumplir con estos estrictos requisitos.

Una de las especificaciones es que las calderas eléctricas deben tener un diámetro de no más de 1050 mm y una longitud que no exceda los 2400 mm. Estas dimensiones son cruciales porque las calderas están integradas en un sistema más amplio de máquinas, y cualquier desviación podría interferir todo el conjunto.

Por otra parte, se requieren calderas de diferentes potencias (200 kW, 540 kW y 750 kW) que cumplan con los requisitos de calidad y seguridad.

Pirobloc, con su amplia experiencia en el diseño y fabricación de calderas de aceite térmico personalizadas para todo tipo de aplicaciones, confirma su capacidad para cumplir con estos requisitos con las máximas garantías, proporcionando una propuesta personalizada, destacando su flexibilidad para adaptar diseños estándar a las necesidades específicas de los equipos existentes en el mercado. Este nivel de personalización es esencial en aplicaciones industriales donde las soluciones estándar no siempre son viables.

Otros factores relevantes

Más allá de la compatibilidad técnica una variable relevante a tener en cuenta es el momento de la transición, ya que es importante que no haya interrupciones operativas en momentos críticos.

Otro factor crítico a considerar es como se ven afectados los costes operativos al sustituir un sistema alimentado por gas por otro en que la fuente de energía es la electricidad.

Si bien las calderas eléctricas de aceite térmico ofrecen una mayor eficiencia en el uso de la energía y reducen las emisiones atmosféricas, los costos operativos pueden variar según los precios geográficos de la electricidad en comparación con el gas. Este aspecto económico juega un papel significativo en la decisión final, junto con los beneficios técnicos y ambientales.

Una solución de tendencia en el mercado

La transición de sustitución de calderas de gas por calderas eléctricas de aceite térmico es el reflejo de una tendencia que se ha establecido con fuerza en el mercado, y que queda demostrada con el gran número de proyectos de este tipo que ha llevado a cabo Pirobloc en los últimos años. La adopción de calderas eléctricas de aceite térmico contribuye a reducir costes, mejorar la capacidad productiva, optimizar la sostenibilidad de los procesos y garantizar la eficiencia en el uso de energía.

Aunque las calderas de gas han sido una solución común en la industria durante años, la creciente demanda de soluciones energéticas más limpias y eficientes está impulsando a las empresas a explorar alternativas eléctricas.

Este caso de éxito destaca la importancia de una planificación cuidadosa y de una colaboración cercana entre cliente y fabricante al realizar transiciones de este tipo. Es imprescindible contar con un proveedor que pueda ofrecer soluciones personalizadas, como es el caso de Pirobloc, que además puede garantizar a sus clientes el cumplimiento de los requerimientos técnicos más existentes y proporcionar amplios beneficios productivos y medioambientales.

Perspectivas futuras en el calentamiento de calandras en lavanderías

El uso de calderas de aceite térmico para el calentamiento de calandras en lavanderías industriales es cada vez más común debido a varias ventajas clave que ofrecen en comparación con otros métodos de calentamiento, como el vapor o el gas directo:

  • Las calderas de aceite térmico ofrecen una alta eficiencia energética, ya que convierten una mayor proporción de la energía consumida en calor útil. Esto es especialmente importante en aplicaciones industriales como las lavanderías, donde se requiere un calor constante y uniforme para un funcionamiento eficiente de las calandras. Esto reduce el consumo de combustible y, por ende, los costos operativos.
  • El aceite térmico permite un control preciso de la temperatura, manteniéndola estable y uniforme, lo cual es crucial para el proceso de planchado en las calandras. Esto es difícil de lograr con otros métodos de calentamiento, como el vapor, que puede fluctuar en temperatura.
  • El aceite térmico permite alcanzar las temperaturas necesarias sin necesidad de trabajar a altas presiones. Esto reduce significativamente los riesgos asociados con la operación de la caldera, ya que no se requiere un sistema presurizado, lo que disminuye la posibilidad de accidentes relacionados con la alta presión.
  • Las calderas de aceite térmico generalmente requieren menos mantenimiento que las calderas de vapor. No hay problemas de corrosión, formación de cal o incrustaciones en los sistemas de aceite térmico, lo cual es común en los sistemas de vapor. Esto se traduce en una mayor fiabilidad y menos tiempo de inactividad para el mantenimiento. El sistema de calefacción por aceite térmico es muy versátil y puede ser utilizado para calentar diferentes tipos de equipos en una lavandería industrial, no solo calandras. Esto permite a las instalaciones industriales centralizar su sistema de calentamiento, mejorando la eficiencia global del proceso.
  • El uso de calderas de aceite térmico permite una gran adaptabilidad en términos de diseño y configuración. Los fabricantes pueden diseñar sistemas que se ajusten perfectamente a las necesidades específicas de la instalación, como las dimensiones de la calandra y los requisitos de flujo de calor, asegurando un ajuste perfecto y optimizando el rendimiento.
  • En un contexto donde la sostenibilidad es cada vez más importante, las calderas de aceite térmico pueden ser fácilmente integradas con fuentes de energía renovables. Por ejemplo, pueden ser alimentadas por electricidad generada a partir de fuentes solares o eólicas, lo que ayuda a reducir la huella de carbono de las operaciones de la lavandería.